Había
una vez, en Rusia, en un camino de caliche hecho hace cientos de años, había
un hotelcito de madera muy feo el cual tenía todas sus ventanas rotas, era muy
oscuro, muy terrorífico y, aunque nadie lo creía, muy misterioso. Como esa
carretera no llevaba a nada especial, se acababa en un vacío, nadie la usaba y
los pocos que la usaban eran los que se perdían, por lo cuál, tampoco casi
nadie se quedaba a pasar la noche en el hotelcito, ya que los que se perdían
preferían quedarse en el auto a dormir, solo los muy valientes se atrevían a
entrar, pero se decía que no volvían a salir.
Así era una chica llamada Nina Gasparova, de estatura mediana, ojos
verdes, cabello largo y fino, inteligente, aventurera, valiente, astuta y
extremadamente curiosa. Ella estudiaba en la Universidad de Moscú, pero en
aquel entonces habían vacaciones y se decía que las vacaciones iban a durar
mucho tiempo así que aprovechó, cogió su maleta y su auto y salió de la
ciudad al oeste muy
despistadamente. Recorrió hermosos paisajes, hermosos campos y hermosos pueblos
cargando las miradas de curiosos pueblerinos los cuales no le quitaban los ojos
hasta que ella se perdía de vista. El viaje duró días y días, los cuales
ella no contaba.
Nina llegó a un pueblo muy pequeño para pasar allí la noche cuando de
pronto se le acercó una personita muy bajita, jorobada y con una capucha negra
y le dijo:
-¿De
viaje, querida?- dijo esta con una voz chillona.
-Si,
si, es que hay vacaciones en la
universidad y no quiero quedarme aburrida en casa- dijo Nina entrecortadamente.
-¿Se
puede saber adónde, señorita?- dijo curiosamente la viejita.
-Bueno,
para serle sincera, ando despistadamente, ya sabe, derecho, por el camino-dijo
Nina, de nuevo entrecortadamente.
-Ni
se te ocurra entrar por el camino de caliche- dijo la viejita pausadamente-, hay
un gran peligro que está al acecho de los viajeros.
-¿Qué
clase de peligro- preguntó Nina, pero la viejita se dio la vuelta y se fue
caminando muy despacio y Nina pensó dejarla ir y no volverla a molestar, por
encima de que hablar con ella ya le estaba congelando la sangre.
Al día siguiente, cuando iba a salir del pueblo, una chica de cabello
lacio y rubio, aproximadamente de la edad de Nina, se topó con ella y exclamó:
-Lo
siento-.
-Ah
no, no fue nada, la culpa fue mía- dijo Nina sonrientemente-. Por cierto, ¿Me
puedes decir que hay más allá?, ya sabes, cuando sales del pueblo.
-Nada,
solo bosques, no hay carreteras que salgan de esta, ni nada especial, el único
camino que sale de esta está a unas 500 millas del pueblo, pero es muy
peligroso, las personas que llegan a un hotel que hay allí se dice que no salen
jamás, no te lo recomiendo, no entres para allá- dijo la chica.
-Está
bien, no entraré para allá- dijo Nina-. A propósito, ¿quién eres? Porque
debes de tener un nombre y un apellido, ah, no me he presentado, soy Nina
Gasparova.
-Yo
soy Vera Vostokova, vivo en este pueblo- dijo la muchacha.
-Muchas
gracias por el consejo, ya me lo había advertido una señora encapuchada, pero
en realidad no se quién era ella- dijo Nina agradecidamente.
-Bueno,
la única persona que anda encapuchada- dijo Vera sonriendo-, que yo sepa es el
lechero, pero como quiera se le ve la cara, no se tapa exageradamente.
-Adiós,
Vera- dijo Nina.
Adiós
y buena suerte- le deseó Vera.
Nina agarró su maleta, la colocó en la capota del auto
y salió del pueblo pensando en que era realmente lo que pasaba en ese hotel.
Después de 5 horas y media estacionó su auto en una orilla del camino, sacó
un emparedado y una lata de jugo de manzana y empezó a comer, después de media
hora de haber comido se puso de nuevo en marcha.
En el camino veía hermosos bosques con muchas hermosas plantas y flores
entre las cuales estaban las rosas. Toda esa preciosidad la hizo olvidar del
hotel por unos minutos cuando luego el auto empezó a tirar humo por el motor lo
que hizo que ella se parara y se apeara del auto.
Nina fue a mirar el motor, pero vio que no podía arreglarlo ella sola,
necesitaba llevarlo a un taller,
pensó que debía pedir ayuda, pero se dio cuenta de que estaba totalmente sola
y que sola no podía hacer nada. Un minuto después, vio un estrecho camino de
caliche el cual se internaba en el bosque y pensó que si había un camino, podía
que había mas para allá, pero se acordó de que el único camino que había en
la carretera llevaba aun hotel muy
peligroso donde las personas se desaparecían y que mas para allá no había
nada que le pudiera ayudar, pero era absurdo que en un hotel se desaparecieran
personas, pensó y se internó en el bosque por el camino.
Mientras caminaba empezó a nublarse y ella pensó que mientras mas rápido
caminaba mejor sería. En el camino veía como se oscurecía todo, mas con los
árboles que parecían criaturas terroríficas.
15 minutos mas tarde llegó aun
hotel muy sucio, feo y casi roto, pero decidió entrar. El hotel por dentro
estaba iluminado con velas. Una chica muy de cabello negro envuelto en un moño,
con ojos azules y maquillada con sombra verde y un lápiz labial de un rojo muy
intenso estaba sentada en el despacho, a Nina le pareció muy conocida:
-¿Quiere
una reservación?- preguntó la chica con una pinta de como que si estuviera
enojada con Nina por entrar al hotel.
-Si,
quiero una habitación con una sola cama- se apresuró en decir Nina.
-Está
bien, firma aquí- le pasó un papel de color amarillento, el cual Nina firmó-
y págame ahora, son doscientos rublos.
-¿Cuál
será mi habitación?-
preguntó Nina desesperadamente.
-Ven,
Igor te llevará- dijo la chica- IGOOOOOOOOOOR.
-¿Si?-
preguntó un hombre jorobado y bajito, el cuál supuestamente era Igor.
-Lleva
a esta dama a la habitación número 15 y asegúrate de que quede satisfecha-
dijo la chica con tono de mandona y furiosa.
-Está
bien, señora- dijo Igor
entrecortadamente y con un
aire
de miedo.
Nina e Igor subieron la escalera muy ruidosamente, caminaron y llegaron a
la puerta del a habitación número 15.
-Aquí
está su habitación, señorita- dijo Igor abriendo la puerta.
-Ah,
gracias- contestó Nina-. Por cierto, mi auto se sobrecalentó y empezó a echar
humo, ¿me podrá ayudar mañana por la mañana, señor?, es que no tengo adónde
ir, el pueblo mas cercano está a 500 millas y no puedo quedarme aquí por mucho
tiempo.
-No
lo necesitarás, Nina, mucho menos mañana- dijo Igor...
-Disculpe,
entiendo que no pueda ayudarme- dijo Nina con recelo-, pero ¿qué
quiere decir con que no necesitaré que me ayuden? ¿acaso me comprará
otro?-pero Igor no le contestó, le dio la espalda y se fue.
Nina entró a la habitación y vio que
estaba
muy sucia,
tenía las ventanas rotas (por las cuales se dio cuenta de que había
anochecido), las cortinas rotas y sucias, la cama con un dosel de masera
carcomido y viejo y con el gavetero muy
desgastado con una pequeña lámpara encima que supuestamente no funcionaba.
Nina pensó que la habitación no la limpiaban en años.
Nina se quitó los zapatos, pero no le entraron ganas de quitarse la ropa
y cuando ya acababa de cerrar los ojos oyó a la chica que trabajaba en el hotel
gritarle a Igor:
-...todo
se te olvida, todo, estoy harta de que las cosas se te olviden y mas esa lámpara,
es importante que la cargues, Igor- en lo que la muchacha estaba gritando, Nina
salió de la habitación, sea gachó en el pasillo y sea bajó para mirar por la
barandilla que daba a la sala del despacho, pero sin perderse ni una sola
palabra de lo que decían- no quiero que se te vuelva a olvidar porque a esos
curiosos les gusta ir al final del camino y ya sabes que hay allí, hay que
mantenerlo en secreto, nadie lo puede saberlo.
-Está
bien, Masha, está bien- dijo Igor asustada y desesperadamente.
Nina volvió agachada a la habitación muy recelosa y pensativa: tanto
escándalo por una lámpara que Igor no recargó, pero...¿era una lámpara
importante? ¿tendría que ver ella algo con los <<curiosos>>? ¿qué
había al final del camino? ¿tenía todo esto que ver con l oque le dijo Igor
antes de ella entrar a la habitación << No lo necesitarás, Nina, mucho
menos mañana>>? o ¿tenía que ver todo lo anterior con todo,
especialmente con ella? Nina estaba muy confundid ay las preguntas le daban
vueltas en la cabeza, pero al final decidió dormirse y resolver todo al día
siguiente.
Al día siguiente se levantó un poco temprano y se dirigió a la puerta
y salió pensando en irse al final del camino porque estaba curiosa de averiguar
lo que había allí y no quería que Masha o Igor la vieran, pero se llevó un
gran desagrado al ver que Masha e Igor ya estaban sentados en el despacho viéndola:
-Hola,
Nina, ¿qué tal dormiste?- dijo Masha con una sonrisa, la cual Nina notaba que
no era verdadera-, te veo muy pálida.
-Muy,
bien, Masha, muy bien- se apresuró a decir Nina.
-¿Cómo
sabes mi nombre?- preguntó Masha con curiosidad, pero con su sonrisa fingida
muy brillante.
-Es
que...- empezó a decir Nina, pero Masha la interrumpió:
-No,
no importa, no quiero saberlo-Interrumpió Masha-bueno, ¿no quieres que Igor te
prepare algo para desayunar?
-No,
no tengo hambre, gracias- se apresuró a mentir Nina, aunque las tripas le
estaban crujiendo de lo hambrienta que estaba-. Bueno, ya me voy.
Nina
se apresuró a subir la escalera y de nuevo ponerse a oír a través de las
barandillas, estaba segura de que le iba a decir algo importante a Igor,
seguramente algo que tendría que ver con el por qué Masha estaba enfadada con
que Nina sabía su nombre y asía sucedió:
Estoy
tan preocupada por que esa mocosa se sabe mi nombre- dijo Masha.
-¿Por
qué?- preguntó Igor.
-Ay,
Igor, eres tan tonto- dijo Masha sentándose-, porque en lo que ella ha estado
aquí, la única vez que mencionaste mi nombre fue cuando te estaba regañando
por no cargar la lámpara, mencionamos palabras raras para ella como <<a
esos curiosos les gusta ir al final del camino>>, tengo miedo de que
sospeche de nosotros, de que logre entender de que soy Verek, de que sepa que
sacando el objeto del baúl pueda... pueda...
-¿Quiere
que le traiga algo para que se sienta mejor?- se apresuró a preguntar Igor
cuando vio que a Masha no se les alían las palabras.
-Cállate,
no me gusta que me interrumpas- dijo Masha enfadada-, bien, aquí va: tengo
miedo de que averigüe como detenernos, percibo que es una chica muy curiosa,
astuta e inteligente. Bueno-agregó Masha subiendo la vista-, es todo lo que te
iba decir, te puedes retirar.
Nina al oír estas palabras se asustó y se fue lo mas deprisa posible a
su habitación, se encerró y se puso a hablarse ella misma:
-Bien,
en 4to de secundaria la profesora nos leyó un diccionario de criaturas que no
existen y dijo que verek es una criatura que trabaja trayendo almas a las
brujas, es una criatura inmortal que vive por siempre, pero que solo se muere si
sacas su prenda de vida del baúl sagrado cuando amanece, a las seis en punto-
se decía Nina-, eso todos los sabemos, perol o tengo que poner todo en orden y
definirlo: tenemos curiosos, final del camino y objeto del baúl, ya entendí:
los curiosos pueden ir al final del camino donde está el baúl, abrirlo y
sacarla prenda de vida.
Nina, al darse cuenta de que se había dado cuenta de lo que pasaba iba a
salir corriendo al final del camino, pero se acordó de que no iba a ser tan fácil
porque Masha e Igor estaban ahí y decidió ir cuando oscureciera para que Masha
pensara que ella astaría durmiendo y que se olvidara de ella.
Tres horas después, Nina vio que ya estaba casi oscuro, pero estaba mas
oscuro de lo normal porque el cielo estaba nublado, estaba de un color muy
oscuro, casi estaba Negro, salió del a habitación tratando den o hacer ruido,
pero cuando bajó vio que Masha estaba estaba allí con Igor hablando:
-...me
alegro de que ya lo hayas hecho, Igor- dejo Masha alegremente.
-Como
no va estar contenta- dijo Igor-, en la noche tu querida lamparita se deshará
de Nina y tendrás una fiesta aquí mismo por las 1000 almas que por fin ha
robado.
-Bueno-
dijo Masha parándose del asiento-, me voy a cambiar de ropa porque en cualquier
momento Masha puede morir y después de que suceda tengo que encontrarme con la
bruja.
Masha
se fue para la otra habitación e Igor se echó a dormir en un sofá
exageradamente sucio. Nina aprovechó el momento y salió de puntillas del hotel
cuando se dio cuenta de que había olvidado su foco. Entró de nuevo a la casa
de puntillas, subió, entró a la habitación, agarró el foco y se fue.
Cuando salió estaba lloviendo y estaba muy oscuro, el camino estaba
enlodado y era muy diferente de
cuando ella estaba llegando al hotel.
Nina caminó unos veinte minutos y luego llegó mojada a un lugar donde
toda la tierra estaba cubierta de hierba y se dio cuenta de que ese era el final
del camino, pero no había ningún baúl allí. Nina buscó con el foco durante
veinte minutos y vi oque había algo largo de lo cual no tardó mucho en darse
cuenta de que era un precipicio de unos 120 metros de profundidad vio que en un
aparte del a pared había una piedra de unos 5 metros cuadrados pegada a estay
que allí había un baúl marrón, el cual debía de ser el baúl
sagrado. Bajó a través del as piedras y al llegara la piedra vi oque no era un
precipicio común, lo que había abajo era lava, la lava estaba roja intensa y
había muchas piedras que caían desde arriba.
Al poco rato, Nina dejó de fijarse en la lava y empezó a examinar el baúl,
era precio: estaba hecho de caoba y una cerradura de oro (la cual estaba
abierta), era toda muy lindo. Nina abrió el baúl, pero vio que tenía muchos
objetos dentro y en la tapa estaba grabado que si sacaba el objeto equivocado
ella moría, pero Nina pensó que todos
estos objetos llamaban mucha atención: habían copas de oro con esmeraldas en
el borde, plumas de plata, anillos con rubíes, entre otros, pensó que lo que
debía sacar era algo que llamara poca atención, miró todo, pero todo era de
oro y de materiales caros hasta que vio un dedal común, miró atentamente para
estar mas segura, pero cuando se decidió una voz le dijo:
-¿Planeando
destruirme?- dijo la voz a carcajadas detrás de ella. Nina volteó y no pudo
creer lo que veía: era la misma chica rubia de cabello lacio que había
-¿Vera...Vvvvvvvveeera
Vostokova?- preguntó Nina súper sorprendida.
-Sí-
dijo Vera tirando el baúl para la lava- y no.
-¿Qué
quieres decir con eso?- preguntó Nina enfadada.
-Que
cuando te dije que era Vera te mentí- dijo Vera muy feliz-, en realidad soy
Masha Voldovska, me puse ese nombre para que no sospecharas de de mi, para poder
decirte que no vinieras para acá, como sabes- hizo una pequeña pausa y luego
prosiguió- no quería que abrieras el baúl para que no me destruyeras, pero ya
es muy tarde, tiré el baúl a la lava y como el baúl no se puede quemar seguirá
ahí por siempre, ton o te puedes tirar a la lava, ¿o si?- soltó una risa malévola
y desagradable.
¿Qué
harás conmigo?- preguntó Nina airada.
-Matarte-
dijo Masha-, pero antes te contaré algunos pequeños secretos...
-¿Cuáles?-
interrumpió Nina.
-Bueno-
siguió Masha-, la lámpara, era por lo que las personas no salían del hotel,
se carga y en la noche expulsa veneno, un veneno que te mata y luego vuelve a la
lámpara con tu alma, era muy útil, le daba las almas a la bruja y matando las
personase vitaba que encontraran el baúl- soltó una risa fría y
desagradable-, los pocos que venían estaban buscando el baúl, pero no lo
lograron ningunos, solo tu fuiste lo suficientemente inteligente para encontrar
la lámpara, por cierto- hizo un abreve pausa-, yo era la anciana jorobada que
te lo estaba advirtiendo.
-¿No
tienes que decirme nada mas?- preguntó Nina.
-No-
dijo Masha-, ahora lo sabes todo, así que despídete.
Cuando Masha la iba a rempujar, Masha se empezó a sentirse mal y a
desformarse, pero Nina no sabía porque, pero vio que el dedal estaba afuera y
se dio cuenta de que cuando Masha había pateado el baúl el dedal se había
salido de el. Al fin y al cabo Masha se convirtió en polvo.
Después
de que Nina estaba segura de que Masha se había ido tiró el dedal a la lava y
subió por donde mismo bajó.
Nina llegó al hotel y vi oque Igor estaba allí sentado y con un aspecto
muya legre, se paró, sea cercó a Nina y le dijo:
-Gracias,
Nina- dijo Igor muy agradecidamente- por salvarme de su hipnotización, me
convirtió en sirviente por que no podía hacer las cosas sola, bueno, ya me
voy.
-Espera-
dijo Nina- ¿adónde va?
-A
Moscú, en mi auto- contestó Igor.
-¿Me
puedes llevar?- preguntó Nina.
-Claro
que sí- respondió Igor.
Así fueron las vacaciones de Nina, muy divertidas ¿no?, todo termina
aquí, Nina se fue para su casa e Igor adonde
su familia.
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