El destino de Hogwarts
Parte
I —No
lo puedo creer— exclamó Harry. Hermione
sacó de su bolsillo un recorte del diario "El Profeta". —Léelo—
dijo Hermione. Harry
miró el artículo y se paralizó al ver la foto de una criatura cubierta de
pelo, con un hocico y unos dientes largos y afilados, era un Hombre-Lobo. Los
tres amigos decidieron no preocuparse por ello en ese momento, y disfrutar del
viaje en el Expreso de Hogwarts. Este año, Harry cursaría 2° año, cosa que
él había estado esperando durante todas las vacaciones de verano. Finalmente
llegaron a la estación de Hogsmade. Harry pudo ver como Hagrid llevaba a los
alumnos de primer año al tradicional cruce del lago. Pero de pronto, tuvo la
sensación de que alguien lo vigilaba. Pudo sentir la agitada respiración de
alguien entre las sombras. Harry miró donde provenía el sonido y
repentinamente vio caer un pequeño objeto desde ese lugar. Se dio cuenta de que
era un espejo al ver su reflejo en él. Tenía una forma extraña, era
rectangular (como una puerta) pero en el centro era más angosto. Harry notó
que la respiración se cortó cuando el espejo se había caído. Por alguna
extraña razón, Harry se dirigió a la oscuridad para recoger el objeto. Al
tocar el marco pudo sentirlo gastado; pero de pronto, una sensación eléctrica
recorrió todo su cuerpo. En ese momento, Ron llamó a Harry, quien se alejó
hacia las carretas donde lo esperaban. Al
entrar a Hogwarts, y ver las mesas del Gran Salón repletas de platos, copas y
fuentes, se olvidó completamente de lo ocurrido. Luego de la ceremonia, y
cuando todos los alumnos nuevos estuvieron en sus respectivas mesas, Dumbledore
se levantó: A
la mitad de la cena, Harry se levanto de la mesa para ir al baño. Cuando salió
del Gran Salón, se encontró con Dumbledore, pero no estaba solo, hablaba con
la profesora McGonagall. Harry se ocultó y escucho atentamente. McGonagall
ahogó un grito —Eso es terrible Albus— McGonagall
parecía no entender — ¿Qué quiere decir?— Harry
se ocultó detrás de la puerta y los vio ingresar nuevamente al Gran Salón. Luego
de que terminó la cena, ya dentro de su cuarto, Harry y Ron esperaron a que
Dean, Seamus y Neville se durmieran. Cuando esto ocurrió, Harry le contó a Ron
lo que había escuchado. Decidieron investigar por la mañana y luego se
durmieron profundamente. A
la mañana siguiente, lo despertó una tremenda sacudida por parte de Hermione. Al
salir de la sala común de Gryffindor. Harry se encontró con un montón de
alumnos, la mayoría todavía en pijama, que hablaban alborotadamente. Harry
pudo ver como algunos profesores ayudaban a la enfermera, llevándose a Neville. En
el desayuno, Dumbledore comunicó lo que la mayoría se imaginaba, A
partir de ese día, los métodos de seguridad se multiplicaron, sin embargo, la
semana pasó sin más altercados. Gracias
a que Hermione los obligó, Harry y Ron ya casi habían terminado sus tareas el
sábado por la tarde. De encontraban en la sala común, cuando, de pronto, Ron
se dio cuenta de que se había olvidado uno de sus libros en su habitación, así
que subió a buscarlo. Cuando Ron ya había subido las escaleras, Harry y
Hermione sintieron pasos y corridas que provenían del cuarto de los varones.
Harry subió corriendo la escalera espiral y pudo ver un cuerpo peludo que
saltaba por una ventana llevándose a su amigo, Harry, sin pensarlo, saltó por
la misma ventana. Un arbusto amortiguó su caída y lo salvó de fracturarse
todo el cuerpo. Harry corrió sin saber hacia donde se había ido el
Hombre-Lobo. De pronto, vio una ráfaga y sintió un golpe de algo que parecía
madera. Cuando
recuperó el conocimiento vio que Hermione lo estaba llamando. Tenía la túnica
desgarrada y algunos golpes. Caminaron
durante unos minutos, hasta que una figura saltó desde las sombras y se arrojó
contra Harry. En ese momento se escucho a Hermione gritar —Expelliarmus—. El licántropo
salió despedido dejando caer a Ron, que llevaba sobre sus hombros. Junto con
Hermione, Harry levantó a Ron, quien se encontraba inconsciente. Corrieron
hacia el castillo, pero sentían como la criatura los seguía. Se abalanzó
contra ellos y los derribó. Harry se hallaba arrodillado frente a la
bestia, cuando pudo ver su reflejo en el pecho del animal. Instintivamente,
alargo su brazo y arrancó “su reflejo” del pecho de la criatura. Se trataba
del espejo que había visto en Hogsmade. El Hombre-Lobo pareció debilitarse.
Harry lo empujo fuertemente y, de pronto, una rama golpeó al licántropo y lo
arrojó al lago. Al
día siguiente, dejaron que Harry, Ron y Hermione salieran de la enfermería.
Harry le había relatado todo a Dumbledore, lo único que no le dujo fue que aún
poseía el espejo. Dumbledore le dijo que el Hombre-Lobo ya no era más una
bestia salvaje, al parecer, el espejo mantenía el hechizo. Harry tampoco les
mencionó nada del espejo a sus amigos, era como si el espejo ocultara algún
secreto, y solo él quería averiguarlo. |
Continuará...
Autora: Chag de Gryffindor.