Harry Potter y la Orden del Fénix.
Regreso Misterioso a la Madriguera
A la mañana siguiente Harry
se levantó con dolor de cabeza y soñoliento, pero aún así bajó a
desayunar con los Dursley.
Tío Vernon ya estaba sentado con el periódico
delante de sus narices (como siempre, pensó Harry, un día genial), Dudley
estaba enfrente de su padre y su trasero seguía sobresaliendo de la silla y
el resto de su cuerpo especialmente su cara seguían siendo como las de un
cerdito, Tía Petunia estaba haciendo un zumo de naranja, cuando lo puso sobre
la mesa Harry pudo comprobar que el vaso de Dudley estaba lleno hasta los
bordes mientras que el de el estaba lo que se podría decir vacio.
-Genial- susurró Harry, y tío Vernon apartó su cabezón del periódico...
-¿Qué hablas?- pregunto con cara de mal
humor -agradece que te demos algo y que no te dejemos sin desayunar.
Harry había estado a punto de decir que le daría igual desayunar esa miseria, pero se contuvo, nada nada, respondió, y se bebió su insulso zumo.
Cuando tía Petunia se sentó sobre la mesa
con sus dientes de conejo y su cuello largo (para espiar a sus vecinos, como
acababa de hacer) Dudley preguntó intentando darle a su cara de cerdito un
rostro duro sin conseguirlo:
-¿Es que no hay más para desayunar
que esta porquería?
-Oh, mi queridito Duddie!- exclamó tía
Petunia con una expresión que daban ganas de vomitar- no te preocupes, mamá
te llevará al super...supermercado y te comprará apio y lechuguita para
su pequeño Dud...
-¡No
quiero el estúpido apio ni la tonta lechuga, quiero una hamburguesa, una
hamburguesaaaa!- gritó Dudley espantando a los gorriones que se habían
posado en la ventana para observar la discusión, -¡quiero una hamburguesa
con ración triple de patatas fritas, la quiero ahora, no quiero comer estúpidas
frutas y verduras, nunca más!!!.
Esto hizo llorar a tía Petunia, y Harry contenía unas ganas tremendas de echarse a reír a carcajadas aunque ya no podía más.
-No te preocupes pichurrín, te llevaré al
centro comercial y te compraré una hamburguesa, y haré que te confeccionen
un uniforme para tu nuevo colegio cuchirrín, pero no te enfades Duddie
cariño- gimió tía Petunia como avergonzada.
-Bueno, bueno ya está bien, ya me cansé también
de comer comida de conejo, comeremos como dios manda y si no hay talla para tu
uniforme se te manda hacer y punto- grito Tío Vernon con la cara toda
colorada, y se acabó la discusión.
Harry
se fue a su habitación y allí se encontró a una lechuza color marrón
clarito con manchas violáceas, llevaba una carta escrita con tinta verde.
Hola Harry!
Buenas noticias! Dumbledore
dice que te puedes venir mañana por la tarde mismo, si te parece bien,
claro...
Ya han terminado las reformas y la
casa quedó genial, tiene 4 pisos, y es mas grande:
El piso inferior sigue igual, pero
tiene muebles nuevos y la cocina es un poco mas grande,
en el siguiente piso están, la habitación
de Fred y George, que siguen queriendo una para los dos (sabe dios lo que se
traen entre manos, ¡me han regalado una túnica de gala y un par de
guantes a juego!¿de donde sacarían el dinero?) Bueno también esta la de
Ginny (Harryyy...iujuuuuu!jiji) y en fin la mía, son mucho mas grandes y
confortables.
En el tercer piso están las de Percy,
y de mis padres, y han hecho dos mas, para invitados (seguramente tu, Bill o
Charlie cuando vengan) pero yo le he dicho a mamá que puedes dormir en mi habitación,
tu mismo Harry.
Han hecho a Hermione prefecta ¿te lo
imaginas?¡prefecta! nos va a volver locos aunque así si hacemos algo no
nos quitará puntos ¿verdad Harry? (no se si estoy muy seguro)
Bueno te iremos a recoger a eso de las
4:30 (y no es con polvos flú si no en coche).
Contesta ya pero ya, ahora, tu amigo queridísimo
Ron
![]()
(La lechuza es de Percy, se llama
Hermes, se la he cogido sin que lo viera así que contesta pronto o me darán
una tunda, ya sabes, tengo a Pig, pero le mande una carta a Hermione y aun
no volvió)
Harry sacó un trozo de pergamino y escribió:
Está bien Ron, no le pregunte a mis tíos
pero es igual, ven entonces, estoy fenomenal.
Harry
Hermes, toma llévale esto a Ron, y rápido,
le ordeno Harry a la lechuza, y esta debió comprender porque salió
zumbando rápidamente.
Bien Hedwig, mañana nos vamos a la nueva
madriguera!dijo entusiasmado Harry a la lechuza.
A la mañana
siguiente Harry se levantó a las 9 y bajo a desayunar, tía Petunia preparaba
el desayuno (befe con con huevos fritos) parecía que Dudley se había salido
con la suya y se había acabado su estúpida dieta.
-Siéntate y no molestes Harry- exclamó Tía
Petunia de malas maneras- hoy es el primer desayuno de Dudley en
condiciones, no lo estropees.
Cuando ya estuvieron todos en la mesa Harry
pudo contemplar que además de los huevos y el beicon había, bollos,
magdalenas, pastelillos, mas dulces y zumos de naranja y uva (que cosa, pensó
para sus adentros Harry, ni que Dudley fuera un rey.)
Al terminar el desayuno Harry la preguntó
su tío:
-Hoy vendrá mi amigo Ron y su familia
a buscarnos, me iré con ellos lo que queda de verano, ¿os importa...?
-Um...¿como vendrán? espero que no sea
como la ultima vez, bufo tío Vernon.
-No...será diferente, igual vienen en
coche, le contestó Harry.
A las 3 y media los Dursley estaban en la
salita muy nerviosos, sobre todo Dudley (tocándose el trasero y la lengua sin
cesar).
A las 4 y cinco sonó el timbre y al abrir
se la puerta los Dursley pudieron ver a una pareja bien vestida con tres
chicos igualmente preparados.
-Buenas tardes señores Dursley, somos los
padres de Ron, el amigo de Harry, venimos a buscarlo, supongo que ya lo sabrán
no??- pregunto la señora Weasley sonriente y guiñándole un ojo a Harry.
-Por...por supuesto, eh...um...pueden llevárselo
ya. e...Harry esto te han venido a buscar, esto - dijo tío Vernon con voz de
asombrado y tembloroso a la vez.
-¡Hola
señores Weasley! ¡Ron! ¿has...?- pero Ron se llevo el dedo a la boca y
Harry entendió la indirecta.
-Hola Harry cielo, ¿que tal el verano? ¡Fred,
George!¿por qué no ayudáis a Harry a llevar sus cosas al coche?- preguntó
la señora Weasley a los gemelos.
-¡Claro mamá!- respondieron estos a la
vez.
-Ron, ven tu también, lo animó Fred.
Mientras subían las escaleras los gemelos
le iban preguntando cosas.
Que tal Harry?, te habrás enterado de las
buenas noticias, supongo- dijo George mirando de reojo a Ron.
-Por supuesto, felicidades, respondió
Harry, pero...como es que...?
-¿Quieres
decir como ha ganado tanto dinero papá en tan poco tiempo?
-Sí...euh, es que me parece raro...,
entrad tengo el baúl ahí.
-Bueno Harry...titubeó Fred, no se lo que
pasa me pareció raro que subiera a ese cargo, que ganara tanto dinero, pero
en fin, Cornelius Fudge ha visitado nuestra casa varias veces.
-Bueno es igual, seguro que no es nada
malo, vamos...alláaa- gimió Harry ante el peso del baúl.
Una hora más tarde Harry no podía
creérselo, estaba en la parte trasera del coche de los Weasley, hablando
animadamente y contando la dieta de Dudley, sus rabietas...
-¿Sabes Harry? tus tíos no son tan malos
como parecen, son unos muggles bien raros, pero...hoy no estaban como la última
vez que vinimos, ¿verdad papá??- preguntó Ron.
-No, bueno ya hemos llegado, ¿que te
parece Harry? la nueva madriguera- gritó el señor Weasley.
Habían pasado 10 días desde la llegada de
Harry a la madriguera, ahora aún era mejor que antes, el jardín estaba mucho
más cuidado, los gnomos tenían un sitio especial, y los Weasley ya no tenían
que desgnomizar el jardín, pero por otra parte el curso iba a empezar y Harry
se preguntaba que ocurriría en el colegio.
La mañana del 29 de agosto despertó
cálida y soñolienta a Harry y a todos los Weasley, la cocina estaba bien
iluminada, y unas gachas de avena y unas tostadas esperaban ser comidas en la
mesa, Harry, Ron, los señores Weasley y Ginny ya estaban sentados cuando se
aparecieron Fred y George,
-¡Que bien nos ha salido!, ni un rasguño
George.
-Sí, muy bien Fred, pero sentaos, tenemos
que irnos pronto- dijo enfurruñada la señora Weasley, ya sabéis que tenemos
que ir al callejón Dia...
-¡Hola! ya estoy aquí!!gritó una voz que
era precisamente la de Percy Weasley.
-Hola Percy, ¿que tal?- Preguntó Harry.
-¡Oh
Harry! que agradable visita, es un honor tenerte en esta casa, ¿sabes? he
estado en...
-Bueno Percy deja a Harry en paz, no quiere
escuchar tus estúpidas historias- dijo George muy serio, parecía como si no
se hablaran.
-Vamos Harry, ven vamos a la habitación-
dijo debilmente Ron.
-¿Que
ocurre?¿que está pasando aquí Ron?
-Bueno Harry, empezaré por el principio,
cuando subieron a papá de puesto todos nos alegramos mucho, pero Percy no
-¿Qué?. pregunto Harry atónito -Ssshh...no interrumpas. Percy era el ayudante personal del señor Crouch, el iba a tener el puesto, estaba extasiado y no se que paso pero de pronto papá le quitó el puesto, y Percy ocupó el anterior de papá, al día siguiente nos vimos en Bristol, ante la puerta de un Hotel muggle, y con reformas aquí en casa. Todo era raro, pero ¿que mas daba? por una vez teníamos dinero...
pero ahora todo nos preocupa, ¿porque subió
papá de trabajo, cuando el no quiso nunca ser ascendido ni en su propio
departamento? no lo sé Harry, pero, en fin creo que no pasa nada pero, Percy
está muy enfadado, también con Fred y George, como sabes quieren abrir una
tienda de artículos de broma, este va a ser su último año, no saben quien
le dio un montón de dinero, me compraron una túnica de gala nueva, pero yo
si lo sé, fuiste tu no Harry??
-Sí...fui yo -Te doy las gracias, no tenías que haberlo hecho, el premio era tuyo... y, bueno...en fin, han empezado el proyecto de la tienda de bromas, y ahora todos están enfadados con todos, exceptuándonos a mi, a Ginny y a Bill y Charlie claro está, bueno, vamos abajo y no digas nada, ¿vale Harry?
-Claro, pero...¿por qué me cuentas todo
esto Ron?-preguntó Harry un poco asombrado, los Weasley eran una familia muy
agradable y divertida, ¿y ahora que estaba pasando?-es igual, olvídalo,
vamos abajo.
No volvieron a hablar de todo esto y aunque
Harry estaba extrañado los Weasley se olvidaron de todo y siguieron siendo la
misma familia de antes, pero ahora había más cosas por las que preocuparse,
una de ellas Voldemort, ¿que estaría haciendo ahora?¿se estaba preparando
para matar a Harry? Estos pensamientos parecía que corrían por la mente de
todo el mundo, pero Harry intentaba olvidarlo todo, iría al callejón Diagon
a comprar sus cosas y luego iría a Hogwarts, no sabía que en esos momentos
una importante reunión secreta se estaba llevando en el despacho de una excéntrica
persona, Albus Dumbledore.
|
Continuará...
Autora: Fleur Delacour_B de Gryffindor.