Harry Potter y la Orden del Fénix.
3 La Reunión Secreta
Eran las 10 de la noche de un día
demasiado caluroso, Albus Dumbledore descansaba en silencio en la butaca
de su maravillosos
despacho circular acariciando el plumaje de un fénix , parecía como si
esperara a alguien, en esos instantes había un silencio sepulcral, y entonces
el viejo mago le susurró al fénix, si no me equivoco Feawks, el viejo grupo
se acerca ya, y en unos instantes se escucharon unas lejanas pisadas, cada vez
más cerca hasta que llegaron hasta la gran puerta del despacho, un hombre
bajito y de aspecto simpático apareció en la sala, y detrás de el una
mujer de pelo blanco pero aún bella y dos hombres serios aunque de aspecto
amable.
Aunque cada uno era diferente
a su ser todos llevaban unas túnicas largas seguidas de capas de colores
vivos y de sombreros puntiagudos, y todos demostraban un gran grado de
nerviosismo y a su vez de preocupación, el hombre bajito alzó la palabra:
-Buenas noches Dumbledore, espero que te
encuentres bien, porque yo desde luego no lo estoy pasando muy bien que
digamos.
-Bueno Mundungus, creo que yo me siento
igual que tu aunque no lo parezca, aunquue si te parece puedes tomar asiento-
dijo Dumbledore señalando hacia un sillón vacío- bienvenidos a todos,
supongo que ya sabéis por qué os he hecho llamar a todos, si os parece
podemos sentarnos y esperar a nuestros invitados.
-¿Invitados
Albus?, yo creía que esta reunión era secreta, pensé que íbamos a hablar
de quien-tu-sabes Albus, no lo entiendo entonces, ¿puedes explicármelo por
favor?- añadió la señora de cabello blanco.
-Arabella, querida, claro que esta reunión
es secreta, pero tres personas de mi confianza se unirán a mi, te ruego que
te acomodes y esperes unos momentos.
-Albus, y dime si son de tu total
confianza, puedes decirnos quienes son, contestó la mujer llamada Arabella,
porque tenemos derecho a saberlo, ¿no?
-Sie...en eso tienes razón Arabell...
-Perdona por interrumpirte Dumbledore, pero
¿me equivoco al pensar que esas tres personas son Hagrid, Madame Maxime y
Severus Snape?
-Bueno querido Sirius, tienes razón en dos
y en una te has equivocado- le susurró Dumbledore al oído, la tercera
persona es Erika Lovegood.
-¡Erika
Lovegood! ¿pero quién es esa? nunca he oído ese nombre Dumbledore, vociferó
Mundungus Fletcher, aquí nadie la conoce excepto tú, ¿no? no es una bruja
famosa, ¿verdad? así que haber si puedes explicarnos quien es esa mujer.
-Yo si la conozco, interfirió el hombre
que había entrado detrás de Sirius.
-¿Remus? ¿tu la conoces?- preguntó
tranquilamente Dumbledore acomodándose en su sillón de terciopelo de color
granate.
-Sí, pero no entiendo que tiene que hacer
esa chica aquí Albus solamente tiene 15 o 16 años- contestó Remus como
dudando.
-Tiene 15, y veréis, aunque os parezca
raro esa chica es muy especial, tiene el poder de parar el tiemp...
-¡Albus
por favor! ¿parar el tiempo? ¡¡¡eso es una cosa absurda!!! ¿y una chica
de 15 años? Oh vamos!!!- Fletcher parecía sobresaltado- esto es una locura
Dumbledore, yo...
-Si no me equivoco aquí llegan nuestros
dos primeros invitados- interrumpió Dumbledore.
-¿Qué es eso...?- preguntó seriamente
Arabella Figg.
-Esos son Rubeus Hagrid y Olympe Maxime,
han sido elegidos como mensajeros para avisar a los gigantes, aquí llegan,
y...Mundungus, procura hablar más bajo, ¿quieres?
-Está bien, respondió de mal humor.
La puerta se abrió de golpe y dos
enormes figuras aparecieron en la gran sala.
-Buenas noches Dumbledore, perdón por el retraso, esos muggles...- rugió el gigantesco hombre llamado Hagrid.
-Buenas noches `Dumbledog´, `espego´ que
no te molestes demasiado hemos tardado un poquito- añadió la mujer, ella era
de un rostro bello y nariz recta, llevaba un traje de tafetán azul con
una capa negra a juego y tenía una voz muy amable.
-Por supuesto que no Madame Maxime, y ahora
por favor, haced el favor de sentaros, solamente nos falta un invitado más.
-¿Espegamos
a alguien más?- preguntó Madame Maxime, ¡cgreí que solo segíamos nosotros
siete Dumbledog!
-Sí, pero ahora seremos ocho querida señora,
llegará de un momento a otro.
-¿Por qué tarda tanto esa tal Erika
Lontood? no tiene respeto...
-Mundungus por favor, viene desde muy
lejos, y te aseguro que es una chica muy educada, y es Erika Lovegood, no
Lontood.
Hubo un gran silencio hasta que se escuchó
un murmullo al otro lado de la sala.
Hubo un movimiento de cabezas hacia
la puerta y al abrirse una joven apareció al otro lado de la puerta, su pelo
era rizado y le llegaba hasta cerca de la cintura, tenía unos grandes ojos
negros y miraba hacia la sala con la cara un tanto sorprendida, pues todas las
cabezas estaban dirigidas hacia ella, pero no se avergonzó, sino que añadió
sonriendo:
-Buenas noches, espero que no sé molesten
por la demora, pero los taxis de los muggles van muy despacio, y había mucho
tráfico, discúlpenme, no me he presentado, soy Erika Lovegood, buenas noches
profesor Dumbledore, ¿cómo está usted?- dijo todo esto muy rápido y
sin avergonzarse lo más mínimo, y con un paso seguro fue hacia
Dumbledore y le estrechó la mano, todos los presentes la miraban con la boca
abierta.
-¡Bueno!
pues ahora que ya estamos todos, podemos empezar con la reunión, siéntate
Erika- dijo alegremente Dumbledore señalando un sillón vacio que había a su
lado.
-Sirius Black, Arabella Figg, Mundungus
Fletcher, Remus Lupin, Rubeus Hagrid y Olympe Maxime, estos son todos los
componentes de esta reunión.
Hubo un súbito murmullo de interés y
Erika se sentó.
-Dinos Dumbledore, ¿que quieres
hacer con...con la señorita Lovegood? aún no lo he entendido Albus- dijo
Arabella Figg.
-¡Ah!
Arabella me alegro que me lo preguntes, pues os contaré la historia...:
Cuando tenía unos 30 años unas serias
fuentes me informaron de un fenómeno muy difícil de explicar, parecía ser
que unas chicas habían estado sentadas en un parque de Londres,
cuando de repente unos muggles que estaban allí cerca las vieron
desaparecer- Dumbledore contaba la historia con una cara de `¡aquellos
tiempos aquellos!´- Bien, quizá no os parezca muy raro, pero hay que tener
en cuenta que las chicas eran de 5º curso, que no habían hecho por lo tanto
un examen para tener la licencia para aparecerse y desaparecerse y que no
utilizaron ninguna varita ¿como pudo haber sucedido tal cosa?
-¿y cómo?...interrumpió Sirius -Por favor, dejadme continuar, se que parece raro, pero en fin...bueno, ¿dónde iba? ah si!, una carta llegó a mi casa y salí de inmediato hacia el ministerio, la carta ponía que esas chicas eran Caroline Fuller y Lily Evans -¡Dumbledore! ¿Caro, y Lily? pero que... -Sirius, no sé si alguna vez James te contó algo, pero Lily tenía el poder de paralizar el tiempo, y en esa época eran jóvenes y despreocupadas y ella Caroline que era su mejor amiga supongo que estaban probando el poder de Lily y no se dieron cuenta de que había muggles delante y que serían llevadas ante el ministerio.
Cuando llegué allí los padres de Lily y
el padre de Caroline que trabajaba en el ministerio estaban muy pálidos, quizás
pensaran que algún mafo tenebroso las hubiera hipnotizado o algo parecido
(Voldemort aún no había entrado al poder, pero se rumoreaba sobre él) así
que los saludé rápidamente y entré en el despacho del que fuera el ministro
de magia, Adaelius Magmer, estuve
interrogándolas y esto fue lo que me dijeron: Lily descubrió su poder cuando
un camión iba a atropellar a un niño muggle e intentó pararlo, no se sabía
de donde podía haber salido el poder, ya que sus padres como ustedes saben
eran muggles, y yo la verdad tampoco lo sé muy bien y claro está que pensarán
también que Caroline Fuller no tenía nada que ver, pero se descubrió que
tenían un poder entre las dos muy superior pero nadie supo nunca
como era ese poder pues cuando se dieron cuenta de ello Voldemort había
llegado a su gran poder y había matado a Lily, y por eso nunca supimos cual
era ese poder tan milagroso, pero a principios de este verano supe que
Caroline había tenido una hija, y que esa chica era Erika Lovegood, adoptada
por la familia Lovegood tras la muerte también de sus padres, no sé si
sabrán lo que quiero decir, Lily tuvo un hijo, y Caroline una hija,
pues se casara con Hugh lll puede ser que también ellos tengan una parte de
ese poder, por eso creo que deben estudiar juntos hasta que ese poder salga, y
así saber que es y por qué lo tenían sus madres.
Hubo un silencio de unos cinco minutos,
Erika notaba que todos la miraban, pero ella también estaba muy asombrada.
-Bueno Dumbledore ¿y crees que eso es
verdad? y mira aunque lo fuera, necesitamos que quien...está bien
Voldemort no vuelva a hacer lo que hizo tiempo atrás, no sé que tienen que
ver dos crios de 5º curso con todo esto Albus.
-Mundungus Fletcher, te estoy intentando
decir que Harry Potter y Erika pueden tener un poder capaz de deshacer a
Voldemort, y hay varias personas de esta sala que opinan lo mismo, ¿me
equivoco Sirius?
-No Albus y me parece que Remus y Arabella
también lo creen.
-Por supuesto.
-Claro que si, Albus estoy de acuerdo
contigo.
-Nosotros también lo estamos- respondió
Hagrid con voz segura- también lo creemos.
-Bueno Dumbledore, entonces yo también te
seré fiel, pero dime, ¿por qué no dejas a ese fénix?
-Porque querido amigo Fletcher en este fénix
está la clave del poder de Lily y Caroline.
el silencio que había invadido la zona pareció
desaparecer de repente.
-¿El
fénix Dumbledore?
-¿Cómo puede ser?
-¿Este fénix Albus?
-Pero profesor...¿Feawks, era de Lily?-
dudó Hagrid, no creo que...
-Pues si, este fénix era de Lily, no supe
como lo encontró, pero era suyo, me dijo que me haría falta algún día y me
lo dio, no sabía por qué pero ahora sé que tras largas investigaciones
tengo que decir que James Potter podría ser descendiente de Godric
Gryffindor y que por lo tanto Harry Potter lo sería también, pudo ser que
Gryffindor tuvo algún poder que se transmitió de generación en generación,
y por eso Voldemort haya querido matar a Harry cuando era pequeño, ¿no os
parece que todo encaja?
-Sí, pero tendremos que meter a Erika en
el colegio, y tendrás que tener cuidado con los profesores Albus, dijo
Arabella, yo iré a decirle a Minerva Mcgonagall que incluya a Erika en la
lista, ¿no Albus?
-Supongo que sí, pero al final de todo, yo
pondré una disculpa, los alumnos se extrañarán, pero no se puede hacer nada
más por ella, ahora Sirius conviértete en perro por favor, si te ve algún
profesor...
-Lo sé Albus, iré a hacer mi trabajo de
padrino, ¿te parece?
-Por supuesto, Mundungus, ve a la
biblioteca e investiga sobre la descendencia de Godric, haber si encuentras
algo, Arabella, mejor ayuda a Mundungus
-Está bien Albus.
Y se cerró una vez más la puerta.
-Hagrid, Olympe, ¿habéis hacho lo que os
pedí?
-¡Claro que si profesor!- Hagrid parecía
indignado.
-Está bien, entonces podéis iros ya,
-Bien, hasta luego profesor.
-Espego que esteas bien Dumblegog!
En la sala se quedaron Dumbledore y Feawks
otra vez solos.
-Sí Feawks, en ti está un secreto, y para
descifrarlo hemos fundado `La Orden del Fénix´.
|
Continuará...
Autora: Fleur Delacour_B de Gryffindor.