Un año lleno de sorpresas
4.- La Fiesta sorpresa Antes
de empezar con la lectura, me gustaría incluir un pequeño glosario, porque
como soy mexicana, aquí va a haber una frase que dudo mucho que entiendan. Esa
frase es <<gracias al taco de ojo que me acabo de echar>>. A
la mañana siguiente, Harry se despertó temprano y bajó a desayunar. La señora
Granger había preparado huevos con tocino (o bacon) con jugo de naranja. Mientras
comían, 2 lechuzas del colegio llegaron dirigidas hacia Harry y Hermione.
Dejaron caer las cartas y se fueron. Los chicos abrieron sus cartas, que decían:
A todos los alumnos del colegio Hogwarts de Magia y Hechicería. Se
les comunica que este año pueden traer un bañador ya que les será de utilidad
mas adelante.
Se despide Albus Dumbledore. -¿Para
qué nos piden esto?- preguntó Hermione extrañada. Siguieron
desayunando, y al terminar, llegó Noctowl con una carta. Se posó en el hombro
de Hermione, y ella le quitó la carta. Efectivamente,
así era. La carta decía:
Querida Hermione: Qué
bueno que me avisas que Harry está en tu casa, porque la verdad, ni a mi padre
ni a mi nos hacía mucha gracia tener que ir por él a casa de esos muggles,
sobre todo después de lo que pasó el año anterior con su primo, aunque debo
admitir que fue muy divertido. Por aquí todo sigue igual; no ha habido señales
de el-que-no-debe-ser-nombrado, y desde que Rita Skeeter “desapareció”,
tampoco ha habido novedades en “El
Profeta”. Lo
único diferente aquí, es que a Percy lo ascendieron y lo pusieron en el puesto
de su ex jefe Barty Crouch. Su novia Penélope está pasando el verano con
nosotros. Mamá
ha permitido que Fred y George sigan con los “Sortilegios
Weasley”,
siempre y cuando no se pasen de la mano y le dediquen más tiempo al estudio.
Últimamente han creado nuevos artículos, y algunos días salen a
venderlos. La otra vez se fueron hasta el pueblo a venderlos con los muggles,
pero por favor no le vayan a mencionar a mamá eso, porque si no, sería el fin
de mis pobres hermanos. Y finalmente, Charlie trabajará en Hogwarts siendo el
ayudante de Hagrid. Te
felicito por ser la nueva prefecta, solamente espero que no se te suba como a
Percy y sigas siendo nuestra amiga. De una vez aprovecho para avisarte que mamá
quiere que tus papás se queden a comer con nosotros cuando los vayamos a
recoger. ¡Ah!
y no olviden sus cosas de Hogwarts.
Nos veremos pronto,
Ron. P.D:
gracias por el beso que me mandaste. Saludos a Harry. -Parece
que ahora Percy está más insoportable que nunca- dijo Hermione. Ése
y los siguientes días que Harry pasó en casa de Hermione, fueron bastante
buenos. En ese tiempo había regresado Hedwig con una carta de Sirius. Lo único
que no le hacía mucha gracia a Harry era... que casi todos los días llegaban
lechuzas de Bulgaria, todas de Viktor Krum. Todas tenían cosas como:
Amada
Hermione: Durante
todos éstos días desde que te fuiste, no he hecho otra cosa mas que pensar en
ti. Tú ocupas cada centímetro de mi corazón; aún no he olvidado todo lo que
pasamos juntos en Bulgaria, y ojalá pudiera tenerte a mi lado.
Mil Besos, Viktor
Y
otras decían:
Mi
querida Hermione:
Viktor Ésas
cartas ponían furioso a Harry. Cada vez que llegaba el correo, Harry lo recibía,
y las cartas que eran de Krum, las quemaba, o en el peor de los casos, mandaba
las lechuzas a otros países. Pero era tanta la insistencia de Krum, que un día
Harry no pudo evitar que Hermione recibiera una carta.
Querida Hermione: Tengo
la sospecha de que no estás recibiendo todas mis cartas debido a que alguien
las manda a otros lados o no te las entrega. Al principio culpaba a mi lechuza,
pero luego me di cuenta de que no era ella la que se equivocaba de destino,
porque la otra vez me llegó con un sombrero de charro, y eso es México. Espero
que ésta carta si te llegue. No puedo estar más tiempo sin tener noticias de
ti. Por favor, escríbeme pronto.
Viktor Hermione
terminó de leer la carta y volteó a ver a Harry. Él sintió un tremendo nudo
en la garganta, pero trató de disimularlo. Crookshanks
puso una cara de “gatito purgado”, arañó a Harry y se fue. Harry
estaba a punto de gritarle a Hermione cuando dijo eso, pero por suerte se
contuvo y simplemente se fue a su habitación.
.
.
.
Ya
sólo faltaban 5 días para el cumpleaños de Harry, y durante esos días
Crookshanks se tuvo que dormir afuera y seguía enojado con Harry. La
noche anterior a la salida a la madriguera, Harry salió al jardín cuando todos
estaban dormidos. Crookshanks estaba ahí. Crookshanks
bufó y luego puso una cara de <<te entiendo>>. Al
día siguiente, Harry sintió una caricia en la frente, lo que hizo que se
despertara. Abrió los ojos y medio
vio a Hermione con su camisón todavía puesto. Harry
se sentó en la cama y se puso las gafas. Casi se le cae la baba cuando vio a la
chica. Harry
abrió el paquete que le había dado su amiga. Contenía una serie de objetos
extraños junto con una revista que decía: “Guía de encantamientos y trucos
que se pueden usar en la escoba para hacerla más efectiva en el juego de
Quidditch”. Para
el desayuno, Alison (la mamá de Hermione) había hecho chilaquiles y un pan
francés con miel que no tenía abuela (que estaba muy rico). Cuando
terminaron, John se despidió de los chicos y de su esposa. Hermione
empezó a hojear su periódico, y cuando llegó a la tercera plana, le dio un
ataque de risa. -Mira lo que dice- dijo mostrándoselo a Harry.
Rita Skeeter continua desaparecida. Desde el pasado mes de junio que desapareció
nuestra reportera no se han tenido noticias de ella. El ministerio ha mandado a
los mas especializados magos y brujas del país a buscarla. La ultima vez que
fue vista, se encontraba en el colegio Hogwarts de Magia y Hechicería
informando para nosotros acerca del Torneo de los 3 Magos. Pero
lo que nos revela su compañero fotógrafo es impactante: ella es un animago
ilegal. Se convierte en un escarabajo que tiene marcas de lentes alrededor de
los ojos, y se transforma para conseguir toda la información que quiere a pesar
de que muchas veces le prohíben la entrada a determinados lugares... El
artículo llenaba casi una página, pero Harry ya no lo leyó.
Harry
terminó de guardar sus cosas rápido. Metió a Hedwig en su jaula y decidió ir
a ayudar a Hermione. Cuando llegó a su habitación, ella acababa de guardar sus
túnicas en el baúl. Luego tomó un frasco de la repisa, pero...
Tropezó,
y el frasco se le cayó y se hizo añicos. De ahí escapó el escarabajo que
estaba dentro. Hermione creía que su vida ya estaba arruinada para la
eternidad, pero en ese momento entró Noctowl por la ventana. En un instante
atrapó a Rita con el pico y...
se la comió. Así nada más. Ése debió de haber sido un trágico final para
Skeeter.
Ambos
chicos se quedaron viendo a Noctowl mientras se comía a Skeeter y luego se
empezaron a reír.
Toda
la mañana anduvieron dando vueltas por ahí, y regresaron a la casa justo antes
de que el señor Weasley apareciera por la chimenea.
En
ese momento aparecieron Ron y los gemelos.
Ya
no podía aguantar más tiempo sin vert... sin verlos.
Harry
estaba completamente seguro de que Ron estaba a punto de decir “sin verte”.
Se puso celoso, pero no hizo caso.
Fred
cargó un baúl, cogió una pizca de polvos flú y desapareció por la chimenea,
seguido de sus hermanos. Luego fue el turno de Alison y John, que se veían muy
nerviosos.
Echaron
los polvos y se fueron. Luego fue el turno de Harry.
Cuando
Harry llegó a la cocina de La Madriguera, estaba totalmente oscura. Pasados
unos minutos, llegaron, el señor Weasley y Hermione. A ésta última se le había
alborotado el cabello y estaba tan mareada que casi se cae, y por eso, Harry la
sujetó. En ese momento se prendieron las luces y un enorme perro negro que salió
de la nada se le aventó a Harry, provocando que él y Hermione cayeran al
suelo.
Después
de que los Weasley y Penélope felicitaron a Harry ( al hacerlo, parecía que a
Ginny se le iba a incendiar la cara de tan roja que estaba), era el turno de
Remus.
Al
instante, el perro que lo había tirado se transformó en su padrino.
Todos,
a excepción de Harry y Hermione se rieron.
Un
instante después, todos empezaron a jugar y a charlar alegremente, mientras Penélope
ponía un disco de un grupo muggle llamado “The Beatles” .
A
las 7:30, todos salieron al jardín para cenar. La señora Weasley había
preparado cortillas Barbecue, patatas, pollo, y toda la comida que a Harry y sus
amigos les gustaba. Bebieron jugo de calabaza, hidromiel, cerveza de
mantequilla, néctar de violeta silvestre y agua de menta. Para el postre había
torta de calabaza y empanadas de coco.
Después
de la cena, Harry recibió sus regalos:
Los
gemelos le daban una bolsa repleta de “Sortilegios Weasley”; Ron, una bolsa
de “huevos mentirosos” y una guía de las mejores jugadas de los Chuddley
Cannons; Ginny, una tarjeta de felicitación mágica y un juego de mesa;
Charlie, le regaló un mini-zoológico de criaturas mágicas; Bill, un estuche
con varias pociones de arreglo personal; Percy, el libro del alumno modelo; Penélope,
una suscripción gratis por un año a la revista el “Mundo de la Escoba”.
Remus
le regaló un libro de hechizos útiles para toda ocasión y finalmente Sirius
un espejo detector de enemigos.
La
fiesta se prolongó como hasta las 11:30 de la noche.
Como Harry ya había dicho, éste fue el mejor cumpleaños que había tenido. |
Continuará...
Autora: Rowena de Ravenclaw.